VOLUNTARIADOS
Viajar ayudando
Voluntariados por el mundo
¿Y si todos aportaríamos nuestro granito de arena para hacer un mundo mejor?
En esta página quiero compartir con vosotros un tema muy importante para mí : los voluntariados. Ojalá todos pudieramos hacer al menos un viaje en nuestra vida para ayudar a cualquier causa que lo necesite. No pretendo convencer a nadie, solo quiero compartir mis experiencias y demostraros que hacer un voluntariado es una de las experiencias más beneficas y enriquecedoras que se puede tener en la vida.
¡Pero OJO!
Hay que tener mucho cuidado a la hora de elegir el organismo o la asociación con la que hacemos el voluntariado. Desgraciadamente existen personas poco escrupulosas que se aprovechan de que somos cada vez más en interesarnos al tema de los voluntariados para crear falsos orfanatos donde los niños ni siquiera son huérfanos y ganar dinero a cuenta de las donaciones que hace la gente o del dinero de los voluntariados...
Os dejo el link del UNICEF donde explican un poco más del tema AQUÍ. (Artículo en inglés)
Marruecos
Mi primer contacto con el mundo de los voluntariados fue en 2013, cuando decidí participar en el rallye humanitario llamado el 4L Trophy. Me direís ¿ Qué es el « 4L TROPHY » ? Pues es un rallye humanitario que se organiza cada año en Francia entre estudiantes de todo el país y que dura unos 10 días aproximadamente. Los únicos requisitos para participar son : ser estudiante, tener una 4L Renault, una alma viajera y una mente abierta y generosa. El objetivo de este rallye es llevar material escolar a los niños desfavorecidos de Marruecos. Se suele organizar durante el mes de febrero y cuando yo participe (en 2013) fue del 14 al 24. A pesar de que la parte humanitaria me decepciono bastante porque no estaba tan desarrollada como me hubiera gustado, fue la experiencia que cambio totalmente mi manera de ver los viajes. Durante esta aventura aprendí muchas cosas sobre mí misma, me dí cuenta de lo que era capaz de hacer (como dormir en un desierto a -6 grados, conducir 3000 km, entrar en la escuela de un pueblo a conocer a los niños durante el recreo, estar 4 días sin ducharme, empujar un coche para sacarlo de una duna donde se había quedado atascado...). Fue el viaje en el que me di cuenta que la riqueza de la vida nace de los encuentros y momentos compartidos, que la magia está en aventurarse en lo desconocido y en salir de su zona de confort. Y así es como me entro el gusanito y la idea de querer hacer algún día otro voluntariado más enfocado a los niños.
Ghana
Tras muchas búsquedas sobre ONG para irme de voluntariado ninguna me convencía porque ninguna me parecía transparente con el dinero que te pedía pagar. Hasta que, un día, hablando con una amiga en Barcelona me comento que una pequeña asociación acababa de crearse y buscaba a voluntarios para ayudar en un orfanato situado en el pueblito de Kpando - en Ghana. Esta asociación se llama Un Llapis per Ghana. Su objetivo principal es escolarizar a los chicos y a las chicas del orfanato y asegurarles tres comidas al día. Además, la diferencia de esta asociación es que el dinero que te piden pagar para cubrir alojamiento y comida se lo das tú en mano a la dueña del orfanato. No hizo falta más para convencerme: compre los vuelos a Accra, me hice las vacunas obligatorias (fiebre amarilla y alguna otra que recomiendan) y pedí la visa.
Estaba lista para el comienzo de la aventura: el 12 de mayo 2019!
Estoy de vuelta a Europa y una vez más completamente transformada por lo vivido. Qué mejor manera de contaros mi experiencia que ilustrarla en imágenes... Os dejo un breve video de 3 minutos en el que he intentado resumir lo mejor de este hermoso viaje. Por supuesto, ni siquiera transmite una décima parte de todo lo que he vivido, compartido y sentido junto a los niños... Pero al menos os podéis hacer una breve idea. Si tenéis alguna pregunta, no dudéis en poneros en contacto conmigo en la pestaña Contacto.
Tailandia
Nunca hubiera imaginado que mi tercer voluntariado seria con elefantes en un lugar absolutamente mágico. Cuando llegamos a Tailandia por segunda vez, volvíamos para juntarnos con familia y amigos. Después de dos semanas de ruta visitando el país, nos quedaban diez días antes de volar a nuestro siguiente destino.
Empecé a mandar solicitudes de Workaway y que suerte la nuestra cuando nos aceptaron en el Somboon Legacy Foundation para ayudar con la finalización del museo de elefantes. El lugar se sitúa a unas 3 horas de Bangkok en la zona de Kanchanaburi. Se puede llegar en tren por 100 bahts (unos 3€) o en van por 120 bahts. Después hay que coger un taxi hasta el lugar porque está perdido en medio del bosque (el taxi nos costó 400 bahts, no paguéis más que eso, os intentaran estafar cobrando 500/600 bahts). Los voluntarios disponen de alojamiento y comida gratis a cambio de 5h de trabajo al día. Los horarios suelen ser de 9h a 12h y de 13h a 15h. El alojamiento es una cabaña de madera con baño privado, ventilador y cada mañana el ruido de los pajaritos para despertarse. Enseguida me sentí super a gusto en este pequeño paraíso, como no, cuando estas rodeado de paz, naturaleza, buena gente y elefantes en libertad.
Somboon Legacy es una fundación que nació con el deseo de cambiar las mentes y sensibilizar a las personas con el tema de los santuarios. Los paseos en elefante se ven cada vez más reducidos ya que los turistas se consciencian al respecto. Sabemos que esto es malísimo para el animal (por desgracia aún quedan algunas zonas de Tailandia donde esta actividad sigue muy activa como en Ayutthaya donde todos los días los turistas, la mayoría asiáticos, se siguen paseando en elefantes que maltratan para que obedezcan...). Frente a la bajada de este negocio para los tailandeses, se han abierto muchos santuarios con una imagen más ética que prometen no hacer paseos en elefantes. En estos santuarios los turistas pagan para dar de comer a los elefantes y lavarlos, pero muchos de estos lugares también son malos para los elefantes. Los dueños solo quieren sacar rentabilidad y llenan los santuarios con la máxima cantidad de turistas que pueden. Imaginaros a un pobre elefante rodeado de docenas de turistas tocándolo y haciendo como que lo lavan... Esto es agobio y estrés para el elefante. Por eso Somboon Legacy es un santuario Hands-off, lo que significa que no puedes tocar los elefantes en ningún momento. Actualmente hay dos elefantes hembras, Malee y Kammoon, que tienen cada uno su Mahout, es decir su cuidador. Ellos se dedican 100% al bienestar de los elefantes.
¿Que hacen los voluntarios?
Nosotros llegamos en el momento que estaban construyendo un museo de elefantes. Con lo cual nuestra principal misión fue ayudar con esto. ¡Buscar información para el museo, barnizar las cañas de bambú del museo e incluso hacer papel orgánico con el excremento de elefante! Lo habitual para los voluntarios es ayudar con las redes sociales, aportar nuevas ideas y echar una mano cuando hay visitas de turistas.
¿Como es un día de voluntariado?
Este era nuestro día a día: 8h30 desayuno, 9h-12h trabajo, 12h comida (hay que ir mentalizado en comer arroz todos los días y la comida es picante...), 13h-15h trabajo, 15h ir a ver el baño de los elefantes, 16h ir a ver cómo les dan de comer. ¡No hay ninguna obligación en estos dos últimos puntos, pero es tan bonito que no te lo quieres perder! Es una gozada poder cruzarte con los elefantes en libertad en cualquier momento. Cada mañana pasaban delante de nuestra cabaña, un espectáculo que recuerdo con mucho cariño.
Casualidad pasamos el día de San Valentín con los elefantes, para mí, ¡fue la mejor manera de celebrar el amor! Si queréis saber más sobre los elefantes, reservar una visita del lugar, contactar con el equipo para hacer un voluntariado, o incluso hacer una donación, aquí tenéis la web de la fundación: www.somboonlegacy.org. Por cualquier duda que tengáis, me podéis contactar AQUI.
Myanmar
Empezar nuestro viaje haciendo un voluntariado en Myanmar fue la mejor manera de impregnarnos de la cultura de este país. Estuvimos dos semanas en la escuela pública de monjes budistas de Sagaing (a unos 30 minutos de Mandalay) llamada Aung Myae Oo y fue lo más bonito que vivimos en el país (y la experiencia más enriquecedora de todo mi viaje a Asía). Esta escuela recibe unos 3300 alumnos y cuenta con casi 100 profesores. Es una escuela 100% gratuita para los niños que se financia principalmente por las donaciones hechas por los turistas que vienen a visitar la escuela cada día. Los voluntarios llegan a ayudar por vía de MuditaFoundation, con la cual nos pusimos en contacto por Workaway. Al ser una escuela budista todos los niños monjes tienen la cabeza rapada, a veces es difícil diferenciar chicos y chicas, pero en realidad hay una manera muy fácil: las chicas van de rosa y los chicos de granate. También tienen obligaciones como ir a rezar al buda cada día. La escuela tiene una parte que es orfanato donde se quedan los niños huérfanos o que viven muy lejos para ir y venir cada día. Estos niños nos han enseñado muchísimo. Respetuosos, humildes, siempre sonrientes y dispuestos a ayudarte, quejarse no es parte de su vocabulario.
Experiencias de las que sales enriquecido de mente y corazón.
¿Como llegar a la Aung Myae Oo School?
La escuela se localiza en la cuidad de Sagaing, una ciudad llena de monasterios, templos y pagodas, que está del otro lado del rio Irrawaddy a 20 km de Mandalay. Nosotros fuimos directos desde el aeropuerto de Mandalay donde llegamos desde Bangkok. Hay un bus que te lleva del aeropuerto al centro de Mandalay por 4.000 kyats (2€50 aprox), cogimos ese bus que nos dejo a mitad de camino y después cogimos un tuktuk que nos lleva hasta la escuela por 6.000 kyats (unos 4€).
¿Qué hacen los voluntarios?
Cuando llegamos nosotros había muchos voluntarios (unos 15) y la necesidad básica que es atender a los niños en la enfermería estaba cubierta por otros voluntarios. Las demás opciones son dar clases de inglés (de informática o de lo que quieras en realidad están bastante abiertos, si tienes alguna cualificación especial puedes hablar con el coordinador para organizar clases de lo que sea), estar en prescolar apoyando a la profesora y enseñando bases de ingles a los peques o hacer cualquier otro proyecto que quieras. Como escrito previamente es un lugar donde los voluntarios tienen bastante libertad, toda ayuda es bienvenida así que puedes decidir llevar cualquier proyecto mientras lo hagas seriamente y hasta el final. Desde construir postes de baloncesto hasta hacer un crowfunding para comprar lo que veas necesario (un voluntario compro dos lavadoras, otra chica medicamentos, chanclas, camisetas…). La primera semana estuvimos en prescolar y la segunda semana en la clínica porque se fueron casi todos los voluntarios y tuvimos que estar donde más nos necesitaban: la enfermería. Muchos niños necesitan cuidados diarios porque al raparse la cabeza les salen heridas en el cráneo. Otros tienen problemas de piel, el aire es muy seco y lleno de polvo y si no se cuidan las heridas se infectan rapidísimo. ¡En la clínica se te pasa el tiempo volando y no te aburres con todo lo que tienes que hacer! No te preocupes, aunque no tengas ni idea de salud puedes ayudar porque esta todo explicado y hay una enfermera para supervisar o responder a tus dudas (no habla inglés, pero usando traductores siempre te acabas entendiendo, nosotros usamos VOICETRA).
¿Como es un día de voluntariado?
Los voluntarios tienen un espacio común apartado donde tienen mosquiteras y colchones. Solo hay un baño para todos lo que puede resultar problemático cuando hay muchos voluntarios (como cuando llegamos). La rutina de los voluntarios en la escuela es la siguiente: 8h-8h30 desayuno; 9h-11h15 trabajo; 11h15-12h30 comida; 13h-15h45 trabajo; 16h ducha niños (opcional); 17h30-18h cena; 18h30-19h30 meditación (no hay obligación). Tal y como os recomiendo probar ir a la meditación con los niños tendréis que ir a las donaciones, aunque sea una vez. Eso implica levantarse a las 5 de la mañana, pero merece la pena (¡y mirad que soy de las que les cuesta MUCHO levantarse!). Fue de las cosas más bonitas que hicimos con los niños (y ellos lo hacen todos los días…Fin de semanas incluidos). Lo habitual es que los niños vengan a jugar al espacio de los voluntarios por la tarde y al medio día, por la noche, para los que se quedan a dormir, hay que decirles que se vayan a la cama sin lo cual pueden quedarse horas y horas jugando o viendo películas, somos los únicos adultos del orfanato por la noche…
¿Cuándo ir a ayudar?
En principio necesitan ayuda durante todo el año, pero sobre todo en periodo escolar que es desde junio hasta inicios de marzo. En ese periodo van todos los niños a la escuela y se necesitan voluntarios. La actividad es mucho más baja en marzo, abril y mayo ya que son tres meses de vacaciones de verano y solo quedan los niños del orfanato. Durante esos tres meses la enfermería cierra, pero los voluntarios pueden seguir haciendo actividades o clases a los niños huérfanos e incluso a los profesores (muchos quieren aprender inglés).
Os dejo un corto video que resume en imágenes lo vivido durante estas dos semanas (aunque tal y como me paso en Ghana es muy difícil resumir una experiencia tan bonita en 2 minutos… Os podría hablar de ello durante horas). Si queréis más información sobre este increíble lugar, poneros en contacto conmigo por AQUI.
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